“Sueño con ser ídolo”

Llegó a San Juan totalmente decidido para quedarse en la provincia junto a su hermano Emison, ídolo en San Martín jugando en Primera División. Y porque la sangre los une, también los une la pasión por el fútbol, y por eso el otro “Negriño”, Marcilio Roberval, decidió quedarse en San Juan y está a punto de convertirse en jugador de Del Bono para disputar el Torneo Local y comenzar a prepararse para el próximo Argentino B.

Y de entrada y a modo de presentación, dejó en claro cuáles son sus intenciones de llegar a la provincia: “Quiero ser ídolo aquí, sueño con eso”, largó el moreno en pleno entrenamiento en la tarde de ayer y con su hermano, observando atentamente la práctica desde la tribuna.

Marcilio el menor de los Roberval, con 24 años y nacido en Recife, Brasil, llegó a San Juan hace un mes y hace diez días que se está entrenando en Del Bono. La noticia llama la atención a todos por la Esquina Colorada, ya que es la primera vez que un jugador de ese origen llega a la institución, y si bien todavía no está definido si Marcilio será jugador de Del Bono o no, todos se ilusionan con el carismático jugador.

Delantero de área, Marcilio viene de jugar en el “Santa Cruz Futebol Club”, club que milita en la tercera división de su país. A la hora de explicar su salida, él admite que fue “por falta de oportunidades allá” refiriéndose a su anterior club.

De pocas palabras, pero con un gran carisma, Marcilio contó porque fue Del Bono el club elegido: “Mi hermano lo conoce a Raúl (Antuña) por eso habló con él para que me diera la chance de jugar acá. Yo lo único que deseo es jugar, donde sea, si es acá mejor porque la gente me ha tratado muy bien” contó. Dejando en claro que el trato de la gente ha sido excelente, con sus compañeros la relación es similar: “Mis compañeros mucho no me entienden como hablo, pero de a poco me van entendiendo. Son muy buenos. El técnico también se ha portado bien conmigo”, expresó.

Esta tarde se definirá si Marcilio jugará en Del Bono o no, las tratativas están hechas y los dirigentes tienen la última palabra para concretar su contratación. “No pido mucho dinero, yo quiero jugar y espero que acá se me dé la chance” contó en moreno mirándolo a su hermano. Y agregó: “Él es ídolo en su equipo, toda la gente me reconoce por él, pero yo quiero que me reconozcan por lo que haga yo”, largó antes de volver al grupo.

gentileza diario de cuyo.