DEL BONO GANO Y CLASIFICO A LA SIGUIENTE RONDA

CLASIFICO DEL BONO

 En el diccionario del fútbol doméstico se sabe que, habitualmente, los equipos de Del Bono son ante todo mucho corazón. Entrega incondicional. Y siempre latente el hambre de gloria. Ayer tuvo que sacar a relucir ese decálogo del Bodeguero el equipo de Carlos Cuenca. Es que el encuentro ante Murialdo, ya descendido al Torneo del Interior, se complicó demasiado. Los nervios y la ansiedad por saber que los tres puntos debían quedarse sí o sí en la Esquina Bodeguera sin dudas que le jugaron en contra al dueño de casa. Incluso, arrancó abajo en el marcador y con su joven maravilla, Michel García, remontó el choque para el 2-1 que resultó a la postre un paso gigante pensando en meterse en la siguiente fase. Del Bono puede cerrar su clasificación esta noche si Desamparados no supera a Unión, en otro de los partidos de esta 17ma fecha de la zona 4 del Argentino B.

“Vamos, vamos”. “Despiertos desde el arranque”. Cuando el partido aún no comenzaba y desde el banco de suplentes local, Cuenca arengó a sus muchachos para que arrancaran a pleno en la concentración. Sabía que jugar ante un equipo sin ninguna pretensión podía ser un arma de doble filo, tal cual terminó ocurriendo. Es que Murialdo fue de menor a mayor y preocupó mucho a Del Bono, que no encontró la forma de entrarle a las dos líneas de cuatro que paró el equipo mendocino. Una muestra es que el Bodeguero llegó en la media hora inicial solo a los 3’ cuando una media vuelta de García salió apenas desviada. El panorama se complicaba a medida que pasaban los minutos y los jugadores locales no podían darse tres pases seguidos. En la pelota detenida tampoco le encontró la vuelta el local y así, con el transcurrir del tiempo, todo se potenció más. Ni hablar cuando el enganche de Murialdo, Federico Nania, pergeñó una gran jugada por el centro de la defensa sanjuanina y asistió a Jonatan Barreda, quien de un puntazo de derecha la mandó a la red. El mérito principal para Del Bono fue igualarlo a los tres minutos con el cabezazo de García, que también tuvo la complicidad en la floja respuesta del arquero, Gustavo Silva.

En el descanso, Cuenca les marcó a sus dirigidos que “tenemos 45’ para ganarlo. Tranquilidad”. El mensaje llegó a los jugadores y en el marcador se tradujo rápidamente: a los 7’, una trepada por derecha del emblema y corazón de este Del Bono, Elvio Illanes, derivó en un preciso centro para el frentazo letal de García y el 2-1. La misión más difícil el Bodeguero ya lo había realizado, pero tuvo en Murialdo un rival que se la jugó con lo que le quedaba. Dejó el resto en la cancha y en más de una ocasión lo complicó al anfitrión con centros. En un varios de ellos, el arquero, Gonzalo Gómez, brindó tranquilidad al descolgar los centros. Illanes, una vez más, se hizo estandarte en la última línea y en el mediocampo, Cejas se multiplicó para correr a los rivales. Del Bono contó con algunas contras que le faltó definir. García tuvo un par, aunque el cansancio pareció pasarle factura a la hora del toque final. El grandote Oscar Rodríguez, quien ingresó en el entretiempo por Chávez, resultó importante aguantando la pelota bien arriba y generando infracciones. El pitazo final del riojano Ramón Romero le dio el alivio que tanto buscó Del Bono. La clasificación está a la vista.

“Pocos creían en nosotros”

Por el plantel que formó a principio de temporada, seguramente Del Bono no aparecía entre los principales candidatos a meterse entre los cuatro primeros de la zona 4 y así clasificar a la siguiente fase. Pero la unión del grupo encabezado por su técnico, Carlos Cuenca, dio sus réditos y por eso esos pronósticos están por fallar. “Para ser sincero, pocos creían en nosotros cuando arrancó todo esto. Esa es la verdad, pero no me quejo para nada. Este plantel demostró que siempre tira para el mismo lado y está muy cerca de conseguir algo realmente importante para el club”, analizó el DT con su habitual verborragia. El entrenador destacó sobre el partido de ayer que “sentía que los jugadores estaban muy ansiosos: queríamos hacer el gol antes de llegar al arco y eso nos jugó en contra en el primer tiempo. Lo importante fue que lo empatamos rápidamente, sino todo se hubiera complicado mucho”.

El joven maravilla: Michel García anotó los goles de ayer para la victoria y así llegó a diez en la temporada. Cuenca tuvo palabras muy especiales para el delantero que usa la camiseta siete en el Bodeguero. “Es un jugador de otra categoría. La dirigencia realizó un gran esfuerzo antes de largar el torneo para que se quedara y por suerte lo tenemos con nosotros”, subrayó.      

Parejo

Pese a la victoria de Del Bono y a quedar muy cerca de la clasificación a la siguiente fase, algunos dirigentes, el técnico, Carlos Cuenca, y varios jugadores manifestaron que se sentían más cómodos jugando de locales en el Bicentenario que en la Esquina Colorada, debido a las dimensiones y las condiciones del campo de juego. Aunque los números de la campaña como local del Bodeguero no reflejan del todo esta sensación pues tuvo un mejor porcentaje de puntos acumulado en su estadio que en el reducto pocitano: 67% (8 de 12) contra 53% (8 de 15). En la Esquina sumó estos resultados: 1-1 Argentino, 2-1 Desamparados, 1-1 Palmira y 2-1 Murialdo. Mientras que en el Bicentenario: 2-2 Villa Obrera, 1-0 Atenas, 0-1 Trinidad, 2-1 Alianza y 1-1 Unión. Es decir en su estadio cerró esta primera fase de manera invicta, mientras que en Pocito perdió uno de los cinco encuentros que disputó hasta el momento. Lo que está claro es que contra equipos mendocinos le costó mucho al Bodeguero pues recién ayer pudo ganarle a uno de los tres con que se midió en la zona 4 del Argentino B.